La atención médica en la Clínica Es Salud de Cañete, sigue de mal en peor. La protesta de los asegurados, es más de lo mismo. No hay una pizca de voluntad política de los que están al frente para dar solución al álgido problema.
La mayoría de los profesionales de la salud, parecieran haberse olvidado de su juramento hipocrático que consiste en salvar vidas. La indolencia y la indiferencia hacia el prójimo parecieran haberles embargado su mundo interior.
Su actual director, Dr. Yuri Zambrano Rubio, pareciera reinar en la Clínica, mas no gobernar. Al menos, así lo demuestran algunos informes que se ha filtrado a la prensa.
Las largas colas que hacen desde muy temprano los pacientes para buscar un cupo, son el pan de cada día. Peor, aún la ira revienta cuando no encuentran al galeno de turno en su centro de trabajo.
En otros casos llegan fuera de hora. Para el colmo de males, algunos hasta dirigen las citas desde Huaral – por citar un ejemplo - señalando a sus pacientes que “vuelva mañana” porque tuvo un inconveniente.
La ociosidad y la pereza, es otro de los problemas que afecta a los galenos dado que en su mayoría provienen de otros lares y no acuden a cumplir con su contrato de servicios al asegurado.
Para el colmo, hasta se ha detectado certificados de salud adulterados, que presentan a la administración para no ser descontado su día, delito que puede conllevar a graves consecuencias.
En Es Salud, está prohibido enfermarse del corazón porque hay una sola cardióloga que atiende tres veces a la semana, contraviniendo hasta su propia locación de servicios.
Incluso, uno de los tantos pacientes hasta se ha quejado a la dirección dado que su caso no era atendido y postergado una y varias veces, no llegándose a ninguna solución.
Las quejas han llegado hasta la Defensoría del Pueblo que le ha recomendado brindar una mejor atención al asegurado, pero los “mandamases” del sanatorio pareciera no haberlos entendido.
Del CRIC, ni qué hablar. Hay un solo psiquiatra que dicho sea de paso, ha recibido más de una queja de los pacientes, y que se resiste a cumplir con su labor diario dado que radica en Lima.
Algunos galenos hasta pretenden cobran sin trabajar o ganar horas extras, tal como se ha detectado por la Red Asistencial de Rebagliati en PS San Isidro y otros nosocomios de la periferia.
Para muestra un botón, dice el dicho. La situación se torna dramático en la Clínica Es Salud. La procesión va por dentro y el que carga la cruz es su director Zambrano que nada puede hacer.
Para nadie es desconocido que su persona ha sido propuesta por los gremios existentes en el hospital y de una u otra forma, no le queda otra que ceder a sus caprichos.
En otros casos cuando se les ajusta a los médicos, éstos mueven sus hilos, llaman a sus padrinos o compadres existentes en las más altas esferas de Es Salud, y no le queda otra cosa al “Dire” que estar quieto.
De nuestras autoridades locales: María Montoya (alcaldesa), Angélica Arata (Gobernadora), Italo Maldonado (Frente de Defensa) y otros, ni qué decir. Ni siquiera se percatan de este álgido problema.
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